El entierro anunciado del Real Valladolid del ausente Ronaldo
Era cuestión de tiempo. Los aficionados más optimistas asumieron el inevitable descenso cuando el Real Valladolid no logró ganar en casa a un flojo Las Palmas, con 10, y reengancharse al último vagón del último tren de la permanencia, el 28 de febrero. Desde entonces, todo derrotas, y subiendo. Los más —y realistas— lo auguraron en verano ante la elaboración de la plantilla, del banquillo y la gestión del Pucela, comandado por un Ronaldo Nazario ausente. Acertaron. El presidente brasileño suma tres descensos en sus siete años de mandato, este último marcado por los bochornos deportivos, humanos e institucionales: goleadas bíblicas en casa y a domicilio, futbolistas peleándose en el banquillo y extrañas decisiones de incorporaciones y ventas. De fondo, el cartel de ‘Se vende’ colgado en el estadio José Zorrilla añade zozobra al tambaleante proyecto Ronaldo, llegado con ínfulas de Europa y con fecha de caducidad a expensas del dinero en el cheque.
Fuente: El País