Brittney Griner, del oro olímpico a la prisión en Rusia: la larga trayectoria de la estrella del básquet
(CNN Español) — Brittney Griner, condenada este jueves en Rusia a nueve años de prisión, es una de las grandes estrellas del baloncesto femenino de Estados Unidos y es, además, una figura que se ha abierto camino en escenarios tan dispares como los murales callejeros de Phoenix y la Casa Blanca. También es una deportista que se ha enfrentado, en sus propias palabras, a los desafíos de ser mujer, negra y lesbiana.
De la secundaria a los Juegos Olímpicos
El talento de Griner —oriunda de Houston, Texas, donde nació en octubre de 1990— para el baloncesto quedó claro desde temprano: en la Escuela Secundaria Nimitz, donde de manera regular practicaba con el equipo de varones, rompió prácticamente todos los récords.
Su trayectoria con la pelota naranja siguió más tarde en la Universidad de Baylor, donde Griner se convirtió en una de las primeras jugadoras en hacer dunks de forma constante en la competencia universitaria. Ayudó al equipo a vencer a Notre Dame y convertirse en el campeón nacional femenino de la National Collegiate Athletic Association en 2012.
En la liga de baloncesto profesional femenino de Estados Unidos, la WNBA, ha pasado toda su carrera con las Phoenix Mercury, con quien ganó el campeonato en 2014.
Pero además se ha destacado con la selección, con la que ha obtenido el oro olímpico.
Griner es una figura muy pública también fuera de la cancha: desde publicidades en edificios a encuentros con el expresidente Barack Obama en 2012 y 2014, pasando por murales callejeros de Black Lives Matter, su imagen tiene una presencia fuerte que ha aumentado notoriamente tras la detención en Rusia.
El largo palmarés de Brittney Griner
La carrera de Griner está repleta de premios. Fue dos veces medallista de oro olímpica.
En dos ocasiones fue reconocida como la jugadora defensiva del año de la WNBA, siendo la primera jugadora de la franquicia Mercury en obtener el nombramiento.
También fue seleccionada seis veces como All-Star de la WNBA, en el período entre 2013 y 2019.
Su palmarés incluye además el premio Peak Performer de la WNBA como máxima anotadora de la liga, entre otros múltiples reconocimientos.
Mujer, negra y lesbiana
Griner reveló públicamente en 2013 que es lesbiana, recuerda la Enciclopedia Brittanica, y un año después se convirtió en la primera atleta abiertamente gay en firmar un acuerdo de patrocino con Nike.
Ha abordado públicamente cuestiones sobre la comunidad LGBTQ+ en múltiples ocasiones. Su libro de memorias, «In My Skin: My Life on and off the Basketball Court», se refirió a los desafíos que enfrentó al ser mujer, negra y lesbiana.
Actualmente Griner está casada con Cherelle Watson, quien ha hecho una activa campaña por su liberación. El mes pasado, el presidente Joe Biden y la presidenta Kamala Harris hablaron por teléfono con Cherelle, que no se ha callado las críticas sobre el accionar del Gobierno de Estados Unidos.
En una entrevista concedida a CNN a comienzos de julio, cuando su esposa ya llevaba más de 130 días detenida, Griner dijo que quería que los funcionarios hicieran lo que fuera necesario para traerla de vuelta a casa y que necesitaba ver que hacían más. «Es muy, muy difícil. Esta no es una situación en la que la retórica se corresponda con la acción», afirmó en ese entonces.
Brittney estuvo casada anteriormente con la jugadora de básquetbol Glory Johnson, con quien tuvo mellizos antes de su divorcio en 2016.
Su padre, veterano de Vietnam, el ejemplo a seguir de Brittney Griner
En la biografía oficial de la WNBA hay una serie de datos curiosos sobre la vida y los gustos de Griner. Dice, por ejemplo, que le encantan los deportes extremos y el longboard, que tiene un perro y dos serpientes de mascotas, que idolatra a Tony Hawk y su película favorita es «The Notebook».
Y además cuenta que, si no se hubiera convertido en basquetbolista, habría seguido los pasos de su padre, veterano de Vietnam y sheriff: sería policía.
La condena en Rusia: «Espero que su fallo no termine con mi vida aquí»
Griner fue detenida en febrero en el Aeropuerto Internacional Sheremetyevo luego de que las autoridades descubrieran menos de un gramo de aceite de cannabis en su equipaje, según los fiscales rusos.
Este jueves, y en medio de preocupaciones de que la estén usando como peón político en la guerra de Rusia contra Ucrania, un tribunal de Moscú la condenó a nueve años de cárcel por contrabando de drogas con intención criminal.
Sus abogados afirmaron que la corte ignoró todas las pruebas que presentaron y que apelarán la decisión. «No tenía intención de infringir ninguna ley rusa. No tenía intención. No conspiré ni planeé cometer este delito», dijo por su parte la estrella antes del veredicto.
Griner se había declarado culpable y explicado que tenía una prescripción médica para el uso del cannabis medicinal. Estaba al tanto de las leyes de Rusia pero, según su testimonio, empacó a toda prisa y la marihuana quedó en la valija por error.
Su arresto y posterior juicio desataron la indignación internacional, mientras que el Departamento de Estado de EE.UU. ha calificado su detención de ilícita.
Griner, según explica una página de campaña por su liberación, compite en el exterior durante la temporada baja de la WNBA «por amor al deporte, pero también a cambio de contratos sustancialmente mayores que no están disponibles para las jugadoras de baloncesto femenino en Estados Unidos».
Con información de Anna Chernova, Zahra Ullah, Masha Angelova, Eric Levenson, Ben Church, Travis Caldwell, Abby Phillip y Steve Almasy de CNN.