Dos más dos es cinco
Recortar, pulir lo incómodo para que la leyenda se mantenga en pie, lista para pasar a la historia como una apasionada hagiografía del intachable. Hay que suponer que esa operación se repetirá en miles de recordatorios que exalten el carácter transformador del Papa Francisco, que acaba de fallecer a los 88 años después de una última aparición el Domingo de Pascua.
Fuente: El País