El guion de los destinos turísticos ante una crisis
El sector turístico es resiliente y los turistas tenaces. Las crisis provocan miedo y generan oportunidades. Las ganas de viajar, en ocasiones, son caprichosas. Minimizamos, relativizamos y nos aprovechamos de situaciones complicadas de manera antojadiza. Nueva York, Madrid, Barcelona, Londres, Berlín, París, Niza, Mumbai, El Cairo, Estambul… todos ellos son destinos turísticos que han sufrido atentados terroristas y que han seguido atrayendo a visitantes desde 2001, año en el que fueron derribadas las Torres Gemelas. Algo que Túnez, por otro lado, no ha logrado. Como tampoco Ecuador ha conseguido revertir una crisis política, penitenciaria y social, que ha derivado en un conflicto armado interno en el que la seguridad ciudadana está en entredicho y espanta a los turistas desde 2023, pero que no le impidió ser el país invitado en la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur) en la edición de 2024.
Si viaja a una zona sísmica activa International SOS aconseja:
Antes del terremoto
- Revisar las recomendaciones antes de su viaje a una zona propensa a los terremotos.
- Llevar un pequeño silbato. En caso de quedar sepultado por un derrumbe, le ayudará a indicar su posición. Los perros de rescate le oirán silbar cuando no tenga fuerzas para gritar.
- En los lugares públicos, como restaurantes o centros comerciales, es normal que señalen la ubicación más recomendable en caso de terremoto con carteles del tipo “Zona segura de sismos”.
Durante el terremoto
- Conserve y transmita calma a la gente que le rodea.
- Si está dentro de un edificio, túmbese y quédese quieto, cubriendo su cabeza con los brazos. Si está fuera, permanezca fuera, ya que entrar o salir de los edificios puede ocasionar accidentes.
- Dentro de un edificio, busque estructuras sólidas: debajo de una mesa o cama, bajo la puerta…
- Manténgase alejado de paredes exteriores, ventanas, cristalerías y vitrinas o muebles y objetos que puedan caerse.
- No use los ascensores.
- No huya de forma precipitada hacia la salida.
- No utilice ningún tipo de llama (cerillas, mecheros, velas…).
- En el exterior, aléjese de tendidos eléctricos, cornisas, cristales. No se acerque ni entre en los edificios. Tenga en cuenta que pueden caer objetos.
- Procure ir a lugares abiertos.
- Si está conduciendo cuando comienza el temblor, detenga el vehículo y permanezca dentro, alejado de puentes y ríos.
Después del terremoto
- Compruebe si alguien está herido, préstele los auxilios necesarios. Los heridos graves no deben moverse, salvo que tenga conocimientos de cómo debe hacerse.
- Verifique el estado de las conducciones de agua, gas y electricidad, hágalo visualmente y por el olor, y no ponga en funcionamiento ningún aparato. Ante cualquier duda, cierre las llaves de paso generales.
- No utilice el teléfono. Hágalo solo en caso de urgencia o utilice el sistema de mensajes, para evitar el colapso de las líneas.
- Conecte la radio para recibir información o instrucciones oficiales.
- Apague cualquier fuego. Si no pudiera controlarlo, contacte inmediatamente con los bomberos.
- Aléjese de las construcciones dañadas. Tenga en cuenta que después de un terremoto fuerte se producirán réplicas.
- Consuma agua embotellada o hervida. La de la red puede estar contaminada.
- Si el epicentro de un gran terremoto es marino, puede producirse un maremoto. Permanezca alejado de la costa y en la zona más elevada posible.
Fuente: El País