Héctor Suárez muere a los 81 años

 Héctor Suárez muere a los 81 años

Originario de la Ciudad de México, Héctor Suárez nació un 21 de octubre de 1938 y fue un actor y comediante mexicano que participó en diversas películas, obras de teatro, series de televisión y telenovelas.

Héctor Suárez quería ser arquitecto aunque el destino lo llevó por otros rumbos y un día descubrió que la actuación era su gran pasión.

Inicié en esto por accidente yo tenía otros planes en mi vida, iba a pasar el primer año de superior en el Politécnico, pero un día la novia de mi hermano Sergio, que era española, llegó a la casa y como ella hacía teatro, me pidió que le ayudara a ensayar una obra…Me dijo que debería de ser actor. Yo le contesté que estaba loca, pero después de fastidiarme dos meses me convenció y llegué a la clase de Carlos Ancira de oyente, en 1958, en la Academia Andrés Soler

Héctor Suárez creció al cuidado de su abuela materna pues sus padres se separaron cuando él era muy pequeño.

Mi padre se volvió a casar. A mi medio hermano Alejandro (Suárez) lo amé y lo quise mucho también. Yo lo ayudé en esto, lo metí en esta profesión. Él tenía un poco de tartamudez. Siento que era por los problemas que teníamos todos, los de mi padre y otra señora.

Héctor Suárez habla de su padre Sergio Suárez Rivera, quien era militar, capitán del ejército y quién además fue el primero en oponerse a su carrera como actor.

Tenía esa milicia llevada a la exageración. Era un padre severo, fuerte, disciplinado hasta la exageración y claro que me llegó a afectar (psicológicamente) pero afortunadamente no viví con él, pero el tiempo que viví si me dio en la ma…

Se convirtió en padre

Héctor Suárez se convirtió en padre de Héctor y Julieta a quienes  procreó con Pepita Gomís y fruto de su segundo matrimonio el actor tuvo a Rodrigo e Isabela, lejos de ser un padre estricto como lo fue el suyo Suárez fue todo lo contrario con sus hijos.

Soy un padre amorosísimo. Me los como a besos. Soy tierno, los amo, soy un padre cursi. Rayo en la cursilería, también soy un padre llorón. Que no me toquen a mis hijos por quienes yo daría mis piernas

Fuente: El Heraldo de México

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