La deportación a El Salvador frustrada por la justicia que salvó a unos 60 venezolanos de la megacárcel de Bukele

Diover José Millán León (izquierda) y Luis Eduardo Marín.

En el Centro de Detención Bluebonnet, en Dallas, Texas, los reclusos están impacientes, son un puñado de nervios y miedos. Aunque lo imaginan, ninguno sabe exactamente qué va a pasar. Es viernes, 18 de abril, y se comenta que serán el próximo grupo de detenidos que el Gobierno estadounidense enviará al Centro del Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en El Salvador. Pero no es algo que puedan asegurar, nadie les dice ni les explica nada. Diover José Millán León, un venezolano de 24 años, agarra el teléfono desde la cárcel, en puro llanto, y llama a su esposa en Atlanta.

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Fuente: El País

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